En los negocios de éxito hay dos tipos de personas – los one-hit-maravillas que disfrutan del éxito a corto plazo y los que logran el éxito duradero que los sostiene para toda la vida.

Los hombres de negocios que sostienen la creencia de que ya tienen lo que se necesitan para tener éxito y que ya saben lo que necesitan saber, es el enfoque de éxito de una mente limitada y cerrada.

Ellos evitan el cambio, tienen dificultades para aceptar consejos o críticas y dejan de lado el crecimiento personal. Este tipo de persona puede subir (o intimidar a) su camino a la cima, pero no se puede sostener que lleguen al éxito de largo plazo.

Para lograr el éxito duradero, se debe adoptar una ideología de que el éxito está determinado por saber el precio crecer y evolucionar.  Tienes que creer que cuanto más se aprende, más oportunidad de llegar al éxito se tendrá.

Estas son siete formas de pensar para tener un éxito duradero:

1. SIEMPRE PUEDO MEJORAR

El éxito se basa en la capacidad para aprender. Poner la mira en tu entorno social como profesores, entrenadores, compañeros y jefes como mentores es un recurso para que estés abierto a una nueva visión.

Si crees que ante cualquier situación siempre lo tienes todo resuelto, impedirá la capacidad para ser más exitosos. Cuando no estas atrapado en una burbuja de probarse a uno mismo o de vanagloriarse de las habilidades y talentos es más fácil estar abierto a aprender. Es decir debemos estar abiertos a escuchar y observar todo el tiempo, esto es lo  que le permitirá avanzar.

Creer en mejorar es siempre una posibilidad, estar listo y dispuesto a expandirse a sí mismo más allá de lo que actualmente conocemos. Si te sientes cómodo donde te encuentres, es probable que permanezcas exactamente donde estás. Sin embargo,  El éxito a largo plazo se basa en la curiosidad. Se basa en el aprendizaje y prestar atención a cualquier información que extienda nuestro conocimiento.

2. LOS ERRORES ME CORRIGEN

El éxito es un proceso, no un evento. Prestar atención a cometer errores y experimentar un gran desafío son tiempos que demostrarán ser los más grandes regalos. Si estas equivocado, es probable que el mismo tiempo lo corrija. Ten en cuenta que esto puede es una oportunidad para aprender y hacerlo mejor la próxima vez.

Cada vez que se corrige y ajusta el enfoque que se tiene se está aumentando directamente la inteligencia y la trayectoria para el éxito. Cada vez que no sabemos la respuesta a algo y pedimos ayuda se ganan los conocimientos necesarios para promoverse hacia adelante a sí mismo.

Los errores ayudan a adaptarse, crecer, cambiar y ser más eficiente y eficaz. Ellos nos enseñan a perdonar, a dejar de lado los temores, de vivir la vida sin remordimientos, para evolucionar y crecer. El éxito se construye en gran medida de la capacidad de ser humilde y aprender de los errores de cada día.

3. NO HAY LÍMITE A LO QUE PUEDO APRENDER

¿Hay un límite a la capacidad de aprender? Si tu respuesta es afirmativa, esta forma de pensar va a interferir en gran medida con tus posibilidades en el cultivo del éxito a largo plazo. Fija tu mente para creer que no hay límite a lo que puedes aprender. El aprendizaje beneficia al bienestar en las formas más positivas.

Siempre hay formas de aprender cosas nuevas y al hacer esto te abres a un mundo de nuevas posibilidades, experiencias y oportunidades.

4. LOS DESAFÍOS SON UN TRAMPOLÍN

Abre tu mente a desafiar; acógelo. El desafío no es algo que se pueda evitar, es el catalizador para el éxito. El desafío no sólo fomenta el crecimiento de tus habilidades o conocimientos, sino que ayuda al crecimiento de la creencia en lo profundo de que tú mismo que puedes hacerlo. Cuanto más se desafía a sí mismo, mayor será la confianza en tu capacidad para hacerlo de nuevo una próxima vez.

Busca desafíos. Cuanto más grandes son los desafíos, más grande son los que se atreven. Tener como referencia a un entrenador de negocios ayudara a que te impulses más allá de los puntos de nuestra zona de confort.

Si alguien te dice que no se puede, hay que dejar de lado estas personas negativas. Solo interésate en el crecimiento que necesitas para continuar y demuéstrate a ti mismo y a los demás que, “Oh, sí se puede.”

5. MI ACTITUD Y ESFUERZO CREAN MI FUTURO

Fija tu mente para el entendimiento de que el esfuerzo es lo que te hace inteligente y con talento, no es la naturaleza orgánica del cerebro que lo formó o la puntuación en el test de inteligencia. Una y otra vez vemos que el trabajo duro triunfa sobre el intelecto.

Los empresarios más exitosos se las arreglan con su carácter en la arena, no flotando a través de su gran inteligencia. La habilidad y el talento sólo te pueden llevar muy lejos. Como se llega a la parte superior en las filas de todo el mundo, se trata de los trabajadores duros que terminan a la cabeza.

Cree de todo corazón que si se pone el esfuerzo se obtendrá el resultado que deseas. Estar dispuesto a hacer las cosas que otros pueden ver como algo innecesario, consume demasiado tiempo o sin sentido, ya que estos detalles son a menudo los cambiantes del juego que determinan quién tiene éxito y quién no. Los accesos directos sólo te darán un atajo de éxito.

6. LAS PERSONAS EXITOSAS SON ÚTILES

Creen que otras personas de éxito están en nuestra vida para elevarnos, no para mantener siempre abajo. Las personas de éxito están llenas de información útil que puede ayudarte a trazar tu propio camino hacia el éxito.

La mayoría están muy dispuestos a compartir contigo la forma en que fueron capaces de tener éxito en los niveles más altos. Tu no eres diferente a lo que ellos son; Están simplemente más adelante. Esto funciona para tu beneficio. Aprender a hacer lo que hicieron para convertirse en lo que se han convertido.

Siempre busca rodearte de otras personas con ideas de éxito, porque inmediatamente agregan valor a tu vida o a tu empresa a través de su amistad, experiencia y contactos.

7. NUNCA VOY A RENUNCIAR

Poner la mira para prosperar. Perseverar sin importar las circunstancias. Que no haya en ti ningún lenguaje de renunciar. No hay sustituto en un viaje hacia el éxito más que la perseverancia. El talento no es la persistencia.

Hay un número de personas con talento, sin éxitos cualificados en este mundo. El genio no es suficiente. El genio no es más que una criatura legendaria de cuentos. Sin educación no se llega a éxito, ya que el mundo está lleno de la inspiración culta.

Sólo la perseverancia y la determinación priman cuando estés dispuesto a aprender porque sin ello no se puede cambiar nada, mejorar nada, y debes permanecer abierto a todo. Como cuando fijas tu mente a crecer a aumentar la capacidad del cerebro para aprender y resolver problemas en formas más innovadoras y eficaces, así te conviertes en un recipiente abierto a escuchar información precisa acerca de tus fortalezas y debilidades, incluso si no son agradables.

Para lograr un éxito duradero, hay que aprender a identificar los puntos fuertes de ti mismo y así sacar el máximo provecho de aprender y donde necesitamos un mayor crecimiento. De esta manera, el éxito reside en la voluntad y el interés de aprender, crecer y transformar. El éxito lo es todo en la forma de pensar.