La hidratación muchas veces es dejada a un lado por algunos practicantes de actividades físicas y esto compromete no sólo los resultados, sino también  la salud. Te presentamos un análisis sobre la hidratación en el siguiente artículo.

La receta es simple, toma 2 litros de agua por día y tu cuerpo estará hidratado. Bueno, como hemos escuchado varias veces, nada en el cuerpo humano es tan lineal. Este concepto de que todos debemos beber 2 litros de agua, fue creado por las organizaciones de la salud, que necesitan tener como parámetro un valor que se ajuste a un grupo muy grande. Aseguran que 2 litros de agua al día son suficientes para cualquier persona, independientemente de las condiciones en que se encuentre, es lo mismo que creer que el IMC (índice de masa muscular) es la mejor manera de medir la composición corporal.

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Antes de hablar más específicamente de estas cantidades, hay que entender que la hidratación es fundamental para que podamos tener una vida más saludable. Según Carvalho (2010). El agua es vital para el buen funcionamiento de nuestro organismo, ya que ella ayuda en el transporte de varios nutrientes, como aminoácidos, vitaminas y glucosa, siendo el medio por el que se producen prácticamente todas las reacciones químicas. Entre las funciones que el agua desempeña en el organismo del ser humano, la ciencia viene enfatizando en la importancia que esta tiene de mantener la temperatura central (interna) durante la actividad física. La necesidad diaria de agua varía de acuerdo con cada individuo, siendo influenciada por numerosos factores tales como las condiciones del ambiente y las características de la actividad física, como por ejemplo, la duración de la sesión, la intensidad del ejercicio, o la necesidad de vestimentas que interfieran directamente en la termorregulación.

Necesidades diarias de agua:

Creo que ya ha quedado claro que el valor de 2 litros de agua al día es un mero punto de partida y que muchas personas necesitan mucho más que eso para mantener su cuerpo funcionando correctamente. Para entender esto, imagina esto: tú vives en una región con un clima predominantemente tropical, con poca humedad y con una costumbre de salir a correr a la calle, recorriendo  más de 100 km por semana. A su vez, otra persona a vive en una región más húmeda, con un clima subtropical y quien no practica ninguna actividad física. ¿Estas dos personas tendrán las mismas necesidades de líquidos? Por supuesto que no.

Los factores ambientales siempre deben ser evaluados cuando pensamos en la individualidad biológica, ya que estos actúan directamente en cualquier circunstancia. Además, los hábitos también deben tenerse en cuenta. Por lo tanto, la persona del caso 1, es probable que necesite más de 3 litros de agua por día, mientras que el segundo, con 2 litros, puede mantener su cuerpo en condiciones normales.

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¿Cuánta agua ingerir, entonces?

Este es un tema complejo, porque hay muchas variables. Una persona que entrena musculación, por ejemplo, tiene su metabolismo acelerado por mucho más tiempo, lo que provoca que la necesidad de agua sea mayor que el de las personas sedentarias. Un corredor, también tiene gran necesidad de una ingesta mayor de agua, pues su actividad provoca deshidratación fácilmente.

La ciencia todavía está tratando de encontrar parámetros para que sea más fácil determinar estas cantidades. Pero, como el agua es vital para nuestro cuerpo y participa en prácticamente todas las reacciones químicas en nuestro organismo, una persona activa puede beber con tranquilidad 3 o más litros de agua por día para mantener su metabolismo funcionando sin ningún problema.

Hay casos, como el de los corredores, que necesitan más de cuatro litros de agua al día, pero cada caso debe ser evaluado con calma y tomando en consideración varios factores. Por otra parte, la dieta, que puede ser rica en alimentos con agua tales como naranja y sandía, por ejemplo, también debe tenerse en cuenta, ya que esto también actúa directamente sobre el equilibrio hídrico de nuestro metabolismo.

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