Tener buenos cuidados de la piel se traduce en buen paso si queremos limpiarla de la contaminación del día a día, siempre y cuando no lastimemos la piel.

 

Muchas de nosotras no somos conscientes de que muchas de las cosas que le hacemos a nuestra piel en realidad puedan dar lugar a nuevos problemas; así que si no lo sabías, te mencionamos cuáles son esos malos hábitos que puedes estar hacia todos los días y que necesitas olvidar por completo para no hacerle más daño a tu piel (principalmente el área de la cara):

 

LA SOBRE – EXFOLIACIÓN

Tenemos la tendencia a pensar que si un producto es más potente actúa más rápido sobre la piel; pero la verdad es, que muchos de los exfoliantes (particularmente) pueden dañar las células de la piel si sus ingredientes son demasiados ásperos.

 

NO UTILIZAR APLICADORES DESECHABLES

A estas alturas ya debes saber la importancia de lavar las brochas de maquillaje al menos una vez a la semana para eliminar las bacterias y evitar alergias. Sin embargo, un gran error son estos aplicadores que vienen con un producto y los usamos hasta que estos se agotan; por lo cual es mejor usar esponjas, brochas para sombras, cepillos desechables que ayuden a tu piel a prevenir del daño.

 

NO USAR PROTECCIÓN SOLAR EN LOS MESES FRÍOS

El bloqueador solar no es solo para los meses donde hace sol; de hecho los rayos UV están presentes incluso en las temperaturas frías lo que significa que debes usar protector todos los días.

 

USAR LOS PRODUCTOS INCORRECTOS

Una de las cosas determinantes a la hora de cuidar nuestra piel, es saber qué tipo de piel tienes para saber de ante mano cuales productos son los indicados (maquillaje, tratamientos, mascarillas, otros productos de belleza). Si no te sientes segura con algún producto, lo mejor es que consultes con un médico experto para determinar tus necesidades y así poder comprar los que mejor se adapten a tu rutina.

 

TOMAR DUCHAS EXTREMADAMENTE CALIENTES

Aunque los baños calientes suelen ser muy relajantes para los músculos y calman nuestros estados mentales y emocionales. Las duchas excesivamente calientes pueden dañar tu piel pues el calor del agua aparta los aceites naturales de la piel haciéndola lucir seca y opaca.

 

UTILIZAR EL MISMO PRODUCTO DURANTE DEMASIADO TIEMPO

Uno de los órganos que cambia constantemente es nuestra piel; por lo que si probablemente un producto de los “tantos que usas” no te está dando los resultados que esperabas considera (inmediatamente) una alternativa pues si no lo sabias, factores como el envejecimiento y el cambio climático hacen que estos productos actúen diferente.

 

LAVARSE LA CARA CON AGUA EN EXTREMO FRÍA

El agua fría en general tiene muchos beneficios para con nuestro cuerpo; pero al igual que el agua extremadamente caliente, si es muy fría puede resacar la piel. Más bien encuentra un punto medio para abrir los poros y enjuagarte con agua fría al final para cerrarlos…

 

NO CAMBIAR LAS FUNDAS DE LA ALMOHADA CON FRECUENCIA

Una de las cosas más comunes y de las que más trae problemas para la piel (puede reactivar el acné) porque las fundas pueden albergar una gran cantidad de suciedad y grasa de la piel y el cabello.

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