4 Ejercicios básicos en el entrenamiento militar
Uno de los métodos deportivos que existen, es el militar por su combinación de ejercicios y forma de aunarlos en una rutina, En entrenamientos variados, conocerás diferentes rutinas de entrenamiento militar que podrás seguir con
Uno de los métodos deportivos que existen, es el militar por su combinación de ejercicios y forma de aunarlos en una rutina, En entrenamientos variados, conocerás diferentes rutinas de entrenamiento militar que podrás seguir con o sin material.
Las rutinas de entrenamiento militar suelen cumplir una serie de pautas a la hora de concluir ejercicios muy parecidos, los cuales expondremos a continuación.
FONDOS PINOS.
Es un ejercicio de calistenia duro a todos los niveles. Es muy útil, ya que es un ejercicio excepcional para conseguir ganar fuerza funcional en los hombros.
Existe una variante que es la más habitual en el entrenamiento militar, con kipping, para hacer el ejercicio, es más sencillo y que puedas aumentar la velocidad de ejecución.
FLEXIONES.
Las flexiones son uno de los mejores ejercicios que te brindan grandes resultados a la hora de desarrollar la fuerza del tren superior de tu cuerpo.
Las verdaderas flexiones deben hacerse con las rodillas separadas del suelo, manteniendo tu cuerpo de forma que la nariz, el pecho, las caderas y rodillas estén en una línea recta.
SIT UP.
Uno de los ejercicios más afamados del entrenamiento militar, es precisamente los sit up o abdominales de Crossfit.
En este caso, puedes modificarlo con sólo acurrucarte lo suficiente como para que los hombros y la parte superior se levanten del suelo.
Aunque los verdaderos abdominales dentro del entrenamiento militar, deberán realizarse con la capacidad de rodar todo el camino hasta sentarte, mientras tienes los brazos cruzados sobre el pecho.
DOMINADAS.
Son ejercicios que implican el entrenamiento de diferentes partes del tren superior, y del núcleo abdominal.
Es importante, que tengas en cuenta, que debes de ser capaz de pasar de la posición de estar colgado con los brazos totalmente extendidos, hasta conseguir que tu barbilla se asome por encima del travesaño, todo esto sin inclinar la cabeza.