Cuando realizamos ejercicio físico, aumentamos el número de calorías que se queman a diario, incluso estando sentado frente a un televisor o computador. Esto se debe a que los músculos necesitan de energía para ser reparados después de haber pasado por un entrenamiento intenso, con el fin de mejorar las fibras musculares que se han desgastado debido a la estimulación muscular que se ha propinado durante el entrenamiento.

En la Universidad de Wisconsin realizaron diferentes estudios donde descubrieron que personas que no utilizan frecuentemente pesas, al realizar una rutina donde entrenaban grupos musculares grandes, su metabolismo aumentaba y se mantenía hasta 39 horas después de haber realizado el entrenamiento, además que también se quema un porcentaje mayor de calorías durante este lapso de tiempo, en comparación con personas que no hacen uso de pesas.

Además, los ejercicios de musculación pueden quemar hasta un 70% más de calorías de lo que se estimaba inicialmente. Realizar una rutina de 8 ejercicios con pesas, puede llegar a quemar entre 159 a 231 calorías, algo parecido al gasto de calorías en una carrera de 1.600 metros.

fuente: maxxiovos.com.br

Es muy importante trabajar con pesas para mantener nuestro porcentaje de masa magra, y mantener nuestra silueta. El musculo magro ocupa menos espacio que la grasa, es decir, una persona con un porcentaje mayor de grasa, necesita tallas más grandes que una persona con menos porcentaje, así las dos personas pesen exactamente lo mismo. Después de los 38 años, las personas comienzan a acumular más grasa y a perder más musculo magro, sobre todo en la zona de la cintura, las piernas, glúteos y el estómago.

Vea también: ¿Por qué es tan difícil perder peso después de los 30 años?

Por esta razón, a partir de determinada edad, es recomendable practicar ejercicios de musculación, para mantener equilibrados el porcentaje de grasa con el de musculo, no dejar que el cuerpo se vuelva flácido y se ensanchen las zonas más vulnerables.