¡Todas soñamos tener el closet de Cher Horowitz, Blair Waldorf o la icónica Carrie Bradshaw!

Lo cierto es que nuestros armarios pueden guardar casi cualquier cosa (ropa, zapatos, joyas, bolsos). Son un espacio sagrado e increíblemente versátil, razón por la cual hay que tomar ventaja de todo lo que nos puede ofrecer y acabar con ese terrible desorden.

No te preocupes por tener toda la ropa tirada en el suelo o zapatos debajo de la cama, son unos pocos elementos los que se necesitan para hacer del closet el lugar favorito de nuestra habitación, manteniendo todo en su lugar y listo para usar…

Utiliza un organizador:

Estos elementos tienen mucho espacio y sirven para guardar de todo, desde ropa interior hasta joyas. Si eres amante de los relojes, puedes agregar almohadillas ya que es una buena forma de mantenerlos en su lugar dentro de cada una de las inserciones.

Si no los consigues en el mercado, puedes hacerlos tu misma (o): tan solo con algunas cajas de plástico o de cartón y las decoras según tus gustos y las puedes usar en donde quieras (tocador, armario, baño).

Bandejas o repisas:

Son una maravillosa opción para ordenar artículos más grandes como perfumes o velas, es por eso que debes asegurarte que sean resistentes. En ellas también puedes colocar cosas como maquillaje, monedas o las joyas que vas a utilizar durante el día.

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Separadores extra:

Si no quieres por nada del mundo utilizar organizadores puedes comprar o incluso hacer los separadores en la comodidad de tu casa; ¿qué mejor que tener la ropa interior doblada individualmente?, además de maximizar el espacio en tus cajones para guardas otras prenda u objetos, garantizas que los pequeños accesorios no se pierdan en la inmensidad de tu armario.

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Un pequeño truco adicional es que los puedes usar en las carteas y monederos porque mantienen alineados y organizados los bolsillos.

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