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Los altos niveles de testosterona están asociados  con más masa muscular, reducción de la grasa corporal y unos huesos más fuertes. Por otra parte, también se asocia con la libido, la mejora de la capacidad cognitiva y, por supuesto, mejor rendimiento físico. Por desgracia, la producción natural de testosterona continuamente está siendo atacada por la edad u otros factores.

Esta es una breve lista de cosas que pueden afectar negativamente tus niveles de testosterona, los hábitos de alimentación / estilo de vida y factores ambientales:

Las dietas extremadamente bajas en calorías: Las dietas muy bajas en calorías que se utilizan para perder grasa o las que son utilizadas por los deportistas que intentan conseguir un peso exacto, dan un fuerte descenso de la producción natural de testosterona.

Fumar: El humo del cigarrillo contiene cadmio, un contaminante ambiental que no tiene sabor ni olor perceptible y ha demostrado su capacidad para afectar los niveles de testosterona.

La ingesta de alcohol: El alcohol se convierte en acetaldehído, el cual actúa sobre las células de Leydig en los testículos. Reduciendo la producción de testosterona.

Contaminadores ambientales: Tales como los presentes en las zonas industriales, donde se realizan los metales de soldadura, se encuentra plomo o cobre, lo cual también influye en la disminución de la testosterona. Afortunadamente, podemos aumentar la testosterona a través del consumo de algunos nutrientes y sustancias químicas comunes.

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• Ajo:

Los estudios han demostrado que la ingesta de ajo puede tener efectos antiproliferativos y restauradores en los niveles de testosterona. Se cree que esto es debido a un químico que se encuentra en el ajo llamado sulfuro de dialilo. En un estudio de ratas con una dieta rica en proteínas, el ajo, ha demostrado un aumento en los niveles de testosterona al tiempo que reduce los niveles de cortisol. El ajo aumenta los niveles de la hormona luteinizante en el plasma, que a su vez envía señales a los testículos para producir más testosterona.

• Magnesio:

Estudios realizados en hombres han demostrado que el magnesio está asociado positivamente con un buen nivel de testosterona. Por desgracia, las deficiencias de magnesio son comunes porque la gente generalmente no recibe dosis suficientes a través de los alimentos. Lo que hace el magnesio es aumentar la biodisponibilidad de la testosterona. Para apoyar este estudio, 30 hombres 18-22 años (tanto sedentarios como activos), recibieron 10 mg / kg de magnesio durante cuatro semanas, lo cual aumentó sus niveles de testosterona. Curiosamente, se encontró que las personas que participan en actividades físicas intensas, también tienen mayor incremento en los niveles de testosterona cuando se combina con suplementos de magnesio.

Uso recomendado: La ingesta recomendada es de 900 mg por día, preferiblemente dividida en varias dosis.

Los alimentos ricos en magnesio

Semillas de calabaza, almendras, avellanas, nueces, cacahuetes, semillas de girasol, alcachofa, espinaca, avena cocida, remolacha fresca, germen de trigo, yogur, arroz, aguacate, ciruela, plátano, leche descremada, jugo de naranja.

fuente: www.vidasqui.com

• Vitamina K:

Una de las muchas funciones de la vitamina K es aumentar los niveles de enzimas que sintetizan la testosterona.

Ingesta: en el orden de 30 a 50 mg por día.

Los alimentos ricos en vitamina K

Las coles de Bruselas, espinacas, brócoli cocido, coliflor, lechuga, zanahorias, espárragos, pepino, acelga.

fuente: simplelivingsage.com

• Cinc

Niveles bajos de testosterona se asocian normalmente con las deficiencias de zinc, esto es porque la falta de este mineral altera la función del receptor de andrógenos.

Añadir zinc a la dieta, ha demostrado en varios estudios tener eficacia para aumentar los niveles de la hormona luteinizante, una hormona producida en la glándula pituitaria que estimula la producción de testosterona. Los estudios también han demostrado que el zinc actúa como un inhibidor de la aromatasa, que bloquea la conversión de testosterona a los estrógenos.

Dosis diaria recomendada: 40 mg al día.

Los alimentos ricos en zinc:

ostras cocidas al horno, carne de res, pavo cocido, el hígado de pollo cocido, semillas de calabaza, semillas de soja cocidas, cordero cocido, almendras, cacahuetes.

Fuente: http://alemdoanabolismo.com.br/