Normalmente no hacemos diferenciaciones entre un tipo u otro, debemos saber qué existen músculos pequeños y músculos grandes, y por consiguiente tienen cualidades y funciones distintas.

Los grandes son aquellos que tienen más amplitud, por lo tanto contienen más fibras, ejerciendo de esta manera más fuerza. Los músculos pequeños son totalmente lo contrario, por eso a la hora de entrenar este sistema muscular, debemos evitar una sobre carga y un mal desarrollo para evitar lesiones futuras.

MÚSCULOS GRANDES.

Las fibras musculares más grandes a la hora de tener en cuenta son: Los glúteos, los femorales, la espalda y los pectorales. Estos aguantan más presión que los más pequeños. Es por esto que su entrenamiento puede ser de mayor intensidad que otro grupos musculares. Al trabajarlos podemos realizar rutinas de 4 o 5 ejercicios con 4 series cada uno de ellos.

MÚSCULOS PEQUEÑOS O INFERIORES.

Los más destacados dentro del rango muscular pequeño son: Los deltoides, el bíceps, los tríceps y gemelos. Son grupos musculares que contienen  menos superficie y por lo tanto menos fibras. Su nivel de resistencia suele ser menor, por lo que podemos sobre-entrenarlo con más facilidad.

Es de suprema importancia que, los ejercicios a trabajar de estos músculos, no sean demasiado ásperos ni agresivos, ya que podrían sufrir una sobre carga y llegar a la lesión.

Lo ideal es entrenar 2 o 3 ejercicios por cada músculo menor, entre 3 a 4 series cada ejercicio, recuerda no fatigar el músculo, ya que el peso que vamos a utilizar para los músculos más grandes será menor.

Para finalizar es importante saber aislar el músculo en cuestión, ya que el desarrollo de estos puede ser igual de bueno que el de los más grandes, siempre y cuando lo trabajemos correctamente. Recuerda estirar muy bien al finalizar tu rutina diaria.

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