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El antes y el después de Río 2016, Thomas Bach

Existe un Río antes y otro después de los Juegos Olímpicos 2016, según Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, Hubieron desafíos pero también hubo mucho espíritu olímpico y superación.

En una entrevista colectiva en el Centro de Medios del Parque Olímpico, Thomas Bach hizo un balance sobre la actualidad brasilera un día antes del cierre de los juegos de Río.

ANÁLISIS

El legado deportivo y educativo de Brasil es inmenso, y la infraestructura de transporte es un regalo que también le hacen a las generaciones futuras.

Para los juegos también se destacaron por haberse enmarcado en la realidad de la ciudad, sin esconder todos sus problemas.

Fueron unos juegos maravillosos, en la ciudad maravillosa, durante los últimos 16 días, un Brasil animó al mundo, en estos tiempos difíciles para nosotros” declaró Bach en el discurso de clausura de sus primeros Juegos al frente del ente rector del Olimpismo.

Dirigiéndose directamente a los 200 millones de Brasileros, Bach citó, que, tenían muchas razones para estar orgullosos, estos juegos olímpicos habían demostrado que la diversidad es un enriquecimiento para todo el mundo.

ESPÍRITU OLÍMPICO.

Thomas Bach Recordó momentos inolvidables del espíritu Olímpico, como la prueba de los 5.000 mts femenino de atletismo, cuando Abbey D Agostino, de EE.UU, y Nikki Hamblin, de Nueva Zelanda, se ayudan tras caerse en la pista.

Los atletas refugiados fueron muy bien acogidos, se volvieron estrellas en la Villa Olímpica. Los otros atletas les pedían fotos y querían escuchar sus historias, contaba Bach.

Hay un acuerdo con la ACNUR {Agencia de la ONU}, para tener la certeza de que los atletas estén bien. Los de Kenia, por ejemplo, no tendrían que regresar allí.

Para finalizar, elogió a la hinchada, ya que la alegría de vivir de los brasileros hizo que los juegos de Río 2016 fueran una fiesta.

 

Lo que dejó la ceremonia de clausura Río 2016

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