La sacarina, es uno de los productos más inquietantes y con más rumores de existencia que hay. Los endulzantes artificiales han adquirido muy mala prensa desde hace tiempo, y en este vaso hay razones por la que se la han ganado.
Más que valorar el efecto que tiene la sacarina sobre tu salud, vamos a centrarnos en analizar su principal reclamo de cara al público, un endulzante que no engorda.
¿ESTE PRODUCTO REALMENTE ENGORDA?
Los estudios que se han realizado con ratones, han demostrado que, cuando un animal ingiere Sacarina, sus niveles de azúcar en la sangre suben más que cuando ingiere azúcar.
En personas, los resultados han sido también bastante interesantes.
En una de las investigaciones que se realizó sobre la sacarina y los edulcorantes, se analizó el consumo de edulcorantes artificiales en una muestra de 381 personas que contestaron una encuesta nutricional.
Se ha determinado también, que este producto, modifica la composición de la flora intestinal. Más exactamente, reducen las bacterias del género Bacteroide y aumentan las del género Firmicutes.
CONCLUSIÓN.
Se determinó que, cuanto más frecuente es el consumo de sacarina, mayor suele ser el peso de una persona y más alto suele ser el nivel de azúcar en la sangre.
Además, los kilos de más tienden a acumularse en la tripa, el lugar más peligroso para alojar grasa dentro de nuestra grasa.
Al realizar análisis de sangre a los consumidores habituales de sacarina, se han observado niveles especialmente elevados de hemoglobina glicosilada y de la enzima ALT.