Una de las cosas que más compramos las mujeres son zapatos, podemos tener más de 5 pares y sentimos que aún no es suficiente. Existen infinidad de estilos y diseños elaborados en diferentes materiales que por el constante uso sufren daños menores, y muchas veces no sabemos cómo solucionar, aquí te presentamos 6 prácticos consejos para que salgas de apuros rápidamente.
Marcas en los zapatos de Gamuza
Los zapatos elaborados en materiales como la gamuza y el ante son bastante delicados, ya que este tipo de texturas pueden mancharse con mayor facilidad. En el mercado existen cepillos especiales para mantener intactos estos tejidos, pero si consideras que comprar este utensilio no sería una compra útil; Una solución casera que funciona muy bien es colocar los zapatos en el baño mientras se toma una ducha con agua caliente, así este recibirá todo el vapor y después con ayuda de un cepillo normal será más fácil remover toda la suciedad acumulada.
Sandalias desgastadas
En muchas ocasiones, luego de usar nuestras sandalias favoritas nos damos cuenta que los dedos de los pies se encuentran sucios y cansados, esto sucede porque la suela comienza a desgastarse, la forma de solucionar esto es acudiendo donde un zapatero para que él agregue un caucho resistente en la parte inferior del zapato, de esta forma los pies quedarán un poco más alejados del suelo. Por otro lado si las sandalias esta laboradas en cuero y está un poco desgastado se puede pulir empleando pasta para zapatos y una camiseta vieja.
Manchas de humedad en las botas
Las botas de cuero se ensucian fácilmente, cuando caminamos por la calle acumulan polvo y tierra, un truco para que estén siempre relucientes es cargar dentro del bolso un pequeño retaso de tela que sirva para darles una pequeña limpiada cuando sea necesario. Pero muchas veces el clima no está a nuestro favor, y la lluvia hace que al llegar a casa nuestras botas estén húmedas, la forma más efectiva de sacarles es introduciendo un trozo de papel periódico dentro del zapato y dejarlo allí durante toda la noche, así a la mañana siguiente estarán totalmente secos. Otro consejo útil para mantener las botas de cuero como nuevas es limpiando las manchas con un paño humedecido en un poco de vinagre.
Correas apretadas
Una de las cosas más incomodas que nos puede pasar en el momento de usar zapatos como sandalias, es que las correas nos compriman demasiado los pies, es realmente molesto. Es claro que en el mercado existen diferentes productos especiales para evitar rozaduras y ampollas pero no siempre los vamos a tener a la mano. Una solución práctica a esto es colocar sobre la zona afectada un poco de cinta adhesiva, de esta forma se solucionara el problema de inmediato.
Tacón desgastado
Si eres una de esas mujeres apasionadas por los tacones, sabrás que por el constante uso estos se desgastan fácilmente, es recomendable cada dos meces llevarlos a la zapatería para que la parte inferior sea reparada. Si usas zapatos altos tipo aguja una buena forma de protegerlos y evitar que quedes atrapada en rejillas o grietas es agregando a la parte inferior un pequeño protector de tacón.
Zapatos deportivos con mal olor
En muchas ocasiones cuando guardamos en el guardarropas los zapatos que usamos para hacer ejercicio nos damos cuenta que tienen un olor poco agradable, para evitar esto lo más recomendable es usar calcetines que estén elaborados 100 por ciento en algodón, ya que otros materiales como el nylon o el poliéster estimulan el sudor. Una buena solución para este tipo de olores es elaborar unas pequeñas bolsas con bicarbonato de solio y colocarlas dentro de los zapatos luego de usarlos.
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