En todo entrenamiento de fuerza (pesas), se producen alteraciones en la dinámica del sistema endocrino, o sea, hormonal. Esto es debido al aumento de los niveles de GH (hormona de crecimiento), testosterona, factor de crecimiento similar a la insulina (IGF-I) y la insulina; y también por la reducción de cortisol y citoquinas. En resumen, el cuerpo que entrena requisita más IGF para construir el músculo. Hay que tener en cuenta que en los hombres hay una mayor secreción de testosterona, en las mujeres de progesterona y estrógeno.
Hormona de crecimiento (GH)
Se habla tanto de ella, ¿pero será que sabemos todo sobre ella? El ejercicio es un gran estimulador para su secreción en la glándula pituitaria. Después de 10 minutos de ejercicio, ya comienza a ser liberada, aumentando su punto máximo después de 30 minutos. Esto ocurre porque durante el entrenamiento de fuerza, nuestro cuerpo produce opioides endógenos que inhiben hormonas que normalmente no permiten que la GH sea liberada. Una dieta alta en grasa hace que se produzca menos GH en este proceso, de ahí la importancia de una dieta adecuada. Otro dato importante, la GH tiene su pico de producción después de 2 horas de sueño (etapas 3 y 4), es decir, el sueño es un factor a tener en cuenta para el desarrollo muscular. Dormir no es sólo una necesidad de descanso físico y mental, durante el sueño ocurren varios procesos metabólicos que, al ser alterados, puede afectar el equilibrio de todo el organismo a corto, mediano y largo plazo, incluso puede afectar el equilibrio de todo el cuerpo. Los estudios muestran que las personas que duermen poco, reducen el tiempo de sueño profundo y, en consecuencia, la producción de la hormona del crecimiento.
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La GH es importante para el proceso de hipertrofia, una vez que solicita la materia prima esencial para la construcción de músculos – los aminoácidos. También reduce el proceso catabólico; y aumenta el uso de lípidos para uso energético.
IGF-I:
Durante el entrenamiento de fuerza que hay una mayor cantidad de receptores de IGF-I, recordando que es el responsable de la producción de músculos. Es importante no sólo en la síntesis muscular, también en el mantenimiento y la regeneración de los músculos.
Insulina:
En la musculación, hay un aumento de insulina circundante. La insulina ayuda en la síntesis proteínica y en el crecimiento celular (favoreciendo la hipertrofia). Los receptores de la insulina fueron identificados en dos centros importantes del cerebro humano: el hipocampo, responsable de la memoria y el hipotálamo, responsable de controlar el apetito y la saciedad. La estrecha relación entre estos dos centros, ambos modulados por la insulina, puede haber sido importante en la supervivencia de la especie humana.
Testosterona:
Responsable de la masa muscular y la hipertrofia. Con la edad hay una disminución de esta hormona, y por lo tanto una disminución de la masa corporal magra. Los aspectos del comportamiento de esta hormona son muy interesantes, al parecer la testosterona aumenta debido a entusiasmos o sucesos que han vivido las personas, es decir, debido a aspectos emocionales. La testosterona aumenta con la realización de ejercicios físicos de fuerza, promoviendo el crecimiento y desarrollo muscular, además de generar más energía.
Fuente: http://www.dicasdetreino.com.br/