Los zapatos son bastante engañosos, los más llamativos tacones con tiras pueden estropear completamente nuestros pies, generando grandes molestias, como ampollas y dolores que pueden durar horas.
Para que esto no te suceda, te presentamos cinco consejos para que puedas detectar que tan cómodos son los zapatos que vas comprar.
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Tacón grueso
Cuanto más grueso sea el tacón de un zapato mejor, ya que la presión que ejerce el cuerpo en los pies se centrará en una superficie más ancha generando más estabilidad y se sentirá más apoyo al caminar.
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Correas anchas
Si optas por unos zapatos con correas anchas, tendrás mucha más estabilidad en el momento de caminar, ya que te sentirás más segura al levantar los pies.
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Tacones acolchados
Los zapatos de tacón alto que en su interior tienen relleno alivian la presión que ejerce el cuerpo sobre la punta de los pies. De la misma forma los zapatos planos acolchados ayudan a soportar los golpes que pueden recibir los pies.
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Materiales naturales
Texturas como el cuero y la gamuza se moldean con facilidad a la forma de los pies, lo que evita cualquier tipo de deslizamiento. Los zapatos sintéticos tienen a generar más lesiones.
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Estabilidad
Se convierte en un truco fundamental, lo más recomendable es poner el zapato sobre una superficie completamente plana y dar un pequeño empujón con el dedo. Si tus pies se tambalean o se doblan, lo más probable es que no puedas mantener el equilibrio de la forma adecuada.