La dependencia a la que estamos sujetos a la Internet ha aumentado considerablemente los últimos años. Son demasiados los hogares que cuentan con este servicio; ya sea para trabajo, ocio, educación, entre muchos otros. Lamentablemente es tanta la relación con esta que, si el servicio se vuelve lento, todos sacan su lado más oscuro.
Las razones de esa lentitud pueden ser varias, un mal rendimiento del equipo, el ancho de banda, los virus, o las cookies. Cuestiones que pueden ser solucionadas; pero lo que realmente debe preocupar es los efectos que ocurren cuando nos dejamos llevar por el estrés en estas situaciones.
El estudio realizado por el neuropsicólogo David Lewis, se centra en los efectos que produce la lentitud del internet en la salud física y mental de los usuarios.
Como inicio de su experimento, reunió un grupo de personas en su laboratorio, a los cuales encargo de llenar un formulario en un tiempo determinado. La cuestión era ver cómo iban respondiendo mientras que Lewis ralentizaba el internet hasta hacerlo terriblemente lento.
Mantuvo monitoreo de ritmo cardiaco y presión sanguínea, lo que permitió medir los efectos fisiológicos de una manera exacta según comento Lewis a la BBC. Los voluntarios se fueron desesperando al no poder descargar los archivos; el ritmo cardiaco y la presión fueron aumentando considerablemente. Algunos llegaron a manifestar signos físicos de ansiedad, rabia y hasta frustración.
Es cierto que entre mayor sea la preocupación, mayor es el estrés. El Doctor Lewis considera el estrés como multifactorial. Pero lo alarmante es, que la gente alcance niveles tan altos que pueden afectar su salud, simplemente porque el internet vaya lento.
¿Qué tanto aumentan los niveles de ansiedad?
En un estudio efectuado por la compañía de telecomunicaciones Ericsson, se encontraron los mismos patrones cuando ocurría desde los celulares.
Los usuarios afectados por una mala conexión llegaban a experimentar la misma sensación de terror que la que se siente viendo una película de miedo; es decir, a un nivel promedio de aumento en el ritmo cardiaco del 38%. Cuando la situación ocurre con un video el ritmo cardiaco cambia de un 18% a un 34%.
Soluciones para tener siempre una conexión rápida, apenas están en desarrollo; mientras tanto la mayor virtud sigue siendo la paciencia.