Los mejores deportistas del mundo se reunieron en un gran evento deportivo de clausura que se volverá a realizar dentro de cuatro años. No podía despedirse sin antes deleitar al público que asistió al mítico estadio Maracá para decirle adiós a los Juegos Olímpicos.
Como se pudo apreciar en la clausura, la llama olímpica ahora la portará Japón, ya que la próxima parada para todos los atletas del mundo será en Tokio, 2020.
Los organizadores de la ceremonia de clausura de Río 2016, organizaron una entra;able presentación para Shinzo Abe, el primer ministro del país del sol naciente.
CLAUSURA A RÍTMO DE CARNAVAL Y SAMBA.
Carnaval, samba y forró, Río eligió la fórmula del éxito seguro, y lo que mejor sabe hacer, para despedir los Juegos Olímpicos 2016, con una emotiva ceremonia, que puso a bailar al legendario Maracá pese a la lluvia.
Una fiesta para “Lavar el alma“, según los organizadores, que estuvo un poco pasada por el agua que cayó sobre la ciudad durante la buena parte del día, y que terminó con un espectáculo vibrante de música tropical y color.
DELEGACIONES OLÍMPICAS.
Por el campo, desfilaron las 207 delegaciones olímpicas, encabezadas por deportistas y voluntarios, en una procesión informal que poco tuvo que ver con los paseos tradicionales.
3.000 VOLUNTARIOS Y 300 BAILARINES.
Esta vez no hubo protestas contra el presidente provisional, Michael Temer, que decidió no acudir al cierre de Río, después del sonoro abucheo que recibió durante la inauguración, el pasado 5 de agosto.
La ceremonia de clausura, requirió de 3.000 voluntarios y 300 bailarines, lo que le permitió a Brasil, cerrar los juegos con el sabor dulce de la victoria, tras el triunfo de la selección de fútbol frente a Alemania.
RÍO LE CEDIÓ EL TESTIGO A TOKIO.
En su presentación, utilizó a uno de los personajes más emblemáticos de Japón, Mario Bros, para traer un viaje virtual al primer ministro japones y presentar sus Juegos en Tokio, 2020.
