AirVolt es realmente un “cargador inalámbrico” ya no va a ser obligación poner el móvil en un sitio, de hecho se podría llevar en el bolsillo y este se cargará.
El dispositivo consta de un transmisor, que viene a ser un cargador parecido a los que tenemos ahora pero sin USB ni cable, y un receptor. El cargador lo ponemos en la pared y enchufamos el receptor en el smartphone… y ya. No necesita más, ofreciendo un rango de carga de unos 9 metros entre los que podemos ir moviéndonos con nuestro móvil mientras vemos como la batería sigue cargando.
Evidentemente, la carga inalámbrica de este tipo no es tan eficiente como la cableada. Aproximadamente envía un 10-15% menos de energía que un cargador tradicional, lo que se traduce en un aumento en la misma medida, del tiempo que tardamos en cargarlo. Por ejemplo, si nuestro móvil tarda en cargarse dos horas y media, con AirVolt nos acercaremos a las 3 horas.
Para funcionar, AirVolt sintetiza la energía de las ondas de radio transmitidas y, aunque es cierto que es menos eficaz que los cargadores de cable, solo transmite entre un 10 y un 15% menos energía que los cargadores de 5 voltios. Por ello, si cargar tu dispositivo te lleva normalmente dos horas y media, con este sistema el proceso tardará tres horas. Sin embargo, si tienes en cuenta la comodidad que te ofrece la carga inalámbrica, se trata de una pequeña demora perfectamente asumible.