Los populares burritos serán entregados a domicilio a través de drones por la cadena de comida rápida Chipotle, en alianza con Project Wing, una subsidiaria de Alphabet, empresa matriz de Google.
La Administración Federal de Aviación (FAA) designó al Instituto Tecnológico de Virginia como uno de seis sitios de prueba de drones, por lo que será el primer lugar para el servicio experimental de comida rápida.
Para asegurar la exactitud de las entregas iniciales, la comida se preparará en un camión desde el cual será monitoreada su repartición. Una de las pequeñas naves orbitará sobre la dirección donde fue ordenada la comida y la bajará con un cabrestante.
Los precios de los drones, se han vuelto ampliamente populares entre niños, jóvenes y adultos, oscilan entre unos 10 dólares hasta miles de dólares, e incluyen funciones crecientemente sofisticadas como piloto automático, seguimiento a distancia y aterrizajes de emergencia.
Los drones se encuentran cubiertos por la nueva regla que deben pesar un máximo de 55 libras (24.9 kilos), no podrán volar por encima de los 400 pies (121.9 metros) de altura y deben permanecer todo el tiempo en el campo de visión del operador.
La nueva normativa se sumó a regulaciones previas emitidas por la FAA para la operación de drones de uso recreativo. Actualmente no pueden volar más allá de los 120 metros, ni a menos de ocho kilómetros de terminales aéreas.