Lo primero que debemos tener claro es que los zapatos son bastante engañosos. Las más bellas sandalias con cordones pueden generarte las más molestas ampollas con tan sólo unas pocas horas de uso. Y esos tacones que tanto te encantan, que hacen ver tus piernas largas y estiladas pueden causarte fuertes dolores y molestias para caminar al día siguiente, te hacen cojear del dolor. O simplemente esas flats delicada que te permiten lograr un aspecto sencillo y delicado hacen que el arco de tus pies se sienta cansado y adolorido.
Por esta razón te presentamos una sencilla guía para detectar si el calzado que piensas comprar es tan cómodo como parece.
1.El apoyo ortopédico necesario
Los zapatos que compres deben tener el apoyo ortopédico que tus pies necesitan en cada paso, es necesario que los zapatos de adapten a la forma de tus pies y no al revés.
2.Prestar especial atención al tacón
Cuanto más grueso sea el tacón, más generalizada será la presión que se ejerce sobre los pies, y por ende más apoyado sentirás en cada pisada.
3.Examinar el amortiguamiento
Revisa la amortiguación al caminar es fundamental, por esta razón trata de probarte los zapatos de pie, no sentada ya que no lo percibirás de la misma manera.
4.Tratar de encontrar correas anchas
Los zapatos con correas literalmente van a aprisionar tus pies, por esta razón la mejor opción es optar por estilos con correas gruesas que no opriman de manera negativa tus pies durante todo el día.
5.El ajuste perfecto
Tus pies deben quedar perfectamente ajustados en los zapatos, Si alguno de los dos queda muy justo, la mejor opción es comprar un número más grande.
6.Optar por estilos acolchados
Cuando no referimos a zapatos de tacón alto, el relleno en la parte interna del calzado alivia un poco la presión que normalmente se siente en las puntas de los pies. En el caso de los zapatos planos, el acolchado ayuda a absorber los golpes y proporciona cierta estabilidad al arco.
7.La elección indicada
Opta por estilos que vayan con tu personalidad, que satisfagan completamente tus necesidades, pero asegúrate de que tengan una altura adecuada.
8.Siempre opta por materiales naturales
Materiales como el cuero y la gamuza se moldean a tus pies, esto ayuda a evitar cualquier deslizamiento o rozadura. Por el contrario, los materiales sintéticos, tienden a ceder menos y no permiten el flujo de aire necesario, razones por las que se convierten los mayores culpables de ampollas.
9.Las platillas ideales
En caso de necesitar plantillas, estas deben ser de un material absorbente y flexible.
10.Comprobar la estabilidad
Este se convierte en un punto fundamental, para comprobar la estabilidad del calzado sólo debes poner los zapatos en una superficie plana y darles un empujoncito con el dedo, si se tambalean o se vuelcan con gran facilidad, probablemente no sean lo suficientemente resistentes como para mantener el equilibrio.