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Realizar alguna actividad física ayuda a mantener el cuerpo más activo y enérgico, también ayuda a prevenir las enfermedades del corazón, entre otros beneficios que son conocidos popularmente. Lo que pocos saben es que con la práctica de un deporte regular, podemos evitar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. El descubrimiento fue realizado por investigadores de Erasmus MC en Rotterdan, Paises Bajos.
El estudio fue publicado en febrero de 2013. Los investigadores analizaron personas voluntarias con edades entre 61 años y 97 años, durante aproximadamente 14 años de investigación. Según el análisis, los ejercicios comenzaron a surtir efecto, después de cuatro años de iniciar el experimento, según las observaciones de los expertos sobre los pacientes que participaron en las pruebas.
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Fernando Gomes Pinto, neurocirujano en el Hospital das Clínicas de Sao Paulo y profesor en la Facultad de Medicina, Universidad de Sao Paulo (USP), explica que, sí, el ejercicio puede ayudar a los pacientes a combatir el Alzheimer y reducir de manera considerable sus síntomas, hasta incluso prevenir la enfermedad, mientras que la persona cuente con una mente sana.
Según el experto, el ejercicio puede ser un gran aleado si deseamos batallar contra la enfermedad del Alzheimer, ya que la actividad física estimula el hipocampo, una estructura cerebral responsable de la memoria.
La zona recibe más sangre oxigenada y también pasa a tener más estímulos químicos para formar nuevas neuronas. Por lo tanto, los ejercicios físicos ayudan a mantener la memoria, prevenir el deterioro cognitivo y enfermedades que pueden ocurrir con el envejecimiento.
Gomes señala que los ejercicios son también responsables de la liberación de endorfinas en el cuerpo. De hecho, el componente se potencia en la práctica de una actividad física: “La sustancia es capaz de producir bienestar físico y psicológico, los cuales actúan directamente sobre el cerebro, aumentando la capacidad de concentración, atención y prevención de enfermedades, ya que promueve el aumento y rendimiento intelectual “, añade el médico.
Así que no pierdas tiempo, considera la oportunidad de practicar un ejercicio ahora mismo. Con tan solo una caminata de 30 minutos o un paseo en bicicleta una vez por semana, son estrategias que ayudan a mantener el cerebro lejos de males como el Alzheimer.
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Además de la mejoría en las estructuras del cerebro, los ejercicios físicos ayudan a mantener la atención en las actividades mentales durante un periodo más largo.
“Hay una serie de sustancias dentro de este importante organo, incluyendo los neurotransmisores como la serotonina y las hormonas que afectan el bienestar emocional. Este producto químico en la cantidad adecuada determina el nivel de concentración, la memoria, la productividad, el compromiso y la dedicación de las personas “, concluye Gomes.
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