fuente: www.mensfitness.com
Muchas personas insisten en entrenar estando enfermos, lo que puede afectar no sólo la salud, también los resultados del entrenamiento.
Cuando tú tienes metas y objetivos definidos a alcanzar, muy rara vez, vas a querer perder un entrenamiento. Esto, cuando se hace de una manera saludable, es algo muy positivo. El problema comienza cuando se pasa el umbral normal para algo obsesivo. Vemos muchas personas que entrenan incluso sin las condiciones adecuadas, como cuando están enfermos, por ejemplo. Para ser más específicos, en la mayoría de los casos, entrenar enfermo es un error común y muy perjudicial, ya sea para tu salud o para tu desarrollo físico.
Esto se debe al hecho de que al entrenar estando enfermo, puede traer un montón de problemas para su recuperación y generar además, un cuadro de catabolismo muscular. Algo que todas las personas que entrenan quieren evitar, ¿verdad?
¿Por qué es necesario ahorrar energía cuando se está enfermo?
En primer lugar, necesitamos entender cuál es su enfermedad. Nos referimos a ese cuadro patológico, poniendo como ejemplo algo que sea debilitante, que implique por ejemplo, fiebre (signos de infección), malestar, dolores en el cuerpo y dolores agudos. Por lo general, en la mayoría de los casos cuando se está enfermo, se presentan uno o más síntomas como estos.
Cuando una persona se enferma, su cuerpo entra en una “batalla” desde el interior a través de los mecanismos de defensa para combatir la enfermedad en cuestión. Esto se aplica a todos los casos, ya sea causada por bacterias, virus o cualquier otra cosa.
En este sentido, cuando esto sucede, el cuerpo comienza a dar prioridad a la lucha que se está produciendo contra dicha enfermedad y gran parte de los componentes energéticos se están utilizando para esta finalidad.
Todo este sistema inmune, comprende una variedad de situaciones que tienen conexión directa con la lucha en contra de las enfermedades en general. Además de la lucha bioquímica, todavía tenemos otros dispositivos con los que se reducen al mínimo las enfermedades.
Pero todo esto consume mucha energía que necesita ser utilizada en el metabolismo. Sin esto, las funciones fisiológicas se deterioran, así como, todo el sistema inmunológico se verá afectado por la falta de subsidios básicos para su funcionamiento.
Por lo tanto, el primer punto a tener en cuenta es que cuando tú te enfermas, todo tu cuerpo pasa a tener la necesidad de combatir ese cuadro, lo que requiere energía. Esta es la explicación para el hecho de que, los que están enfermos, tienen que descansar. Si la persona está descansando adecuadamente, simplemente haciendo que la energía de su metabolismo sean direccionados para combatir la enfermedad, lo que hace que la recuperación, sea mucho más rápida.
¿Cuál es la relación entre el entrenamiento y una enfermedad?
En general, cuanto más intenso y voluminosos sea tu entrenamiento, mas inmunosupresor el será. ¿Qué significa esto? Que si tú realizas un entrenamiento de calidad, tu sistema inmune estará siendo más solicitado debido a los entrenamientos intensos, induciendo a una caída en los niveles de inmunidad.
Esto se debe a que cuando se entrena, numerosas estructuras (músculos, ligamentos, bioenergía, etc.) se ven fuertemente afectados. Así, en el período que inicia y finaliza el entrenamiento, tu sistema inmune es requerido.
Hasta que el cuerpo puede reconstruir las estructuras, mucha energía es requerida por el sistema inmunológico. Por lo tanto, si tu entrenamiento está siendo mal planeado, podrías estar teniendo problemas de orden inmune. Las personas que se enferman con mucha facilidad, incluso entrenando y comiendo adecuadamente, pueden estar teniendo problemas con el control de las cargas en el entrenamiento.
Pero volvamos a hablar sobre el cuadro de la enfermedad, como he explicado anteriormente, el entrenamiento pesado o voluminoso es inmunosupresor. Si ya está enfermo, la situación es mucho más compleja. El sistema inmune ya estará en déficit, porque él está ocupado atendiendo la enfermedad. Si se entrena, abrumará él aún más. ¿El resultado? Su entrenamiento será muy ineficaz y le llevará mucho más tiempo para obtener el 100% de nuevo.
Si se está enfermo, el primer punto a señalar es buscar un médico, por lo que el tratamiento es eficaz y específico para tus necesidades. Después de eso, descansar y alimentarse adecuadamente.
Es mejor perderse un par de días de entrenamiento (que se pueden recuperar cuando estás 100% renovado) que pasar más tiempo enfermo. Es necesario pensar de manera inteligente y buscar lo más rentable en este caso.
Si se mantiene el entrenamiento estando así, no habrán resultados satisfactorios (porque nadie entrena correctamente cuando está enfermo) y va a durar más tiempo la enfermedad. Al final, se pierde más tiempo y se compromete el desarrollo.
A medida que te vas recuperando, puedes ir volviendo gradualmente al entrenamiento. Sin embargo, es muy importante destacar algunos puntos:
- El entrenamiento debe ser moderado, hasta que te recuperes completamente. Esto se debe a que la gente suele pensar que cuando se curan, pueden volver “con todo” a su rutina de entrenamiento. Pero esto puede hacer que la enfermedad regrese y te veas en la necesidad de parar otra vez. Por lo tanto, es recomendable volver con menos intensidad y volumen de lo que venias realizando antes de enfermarte.
- Si las condiciones están siendo muy recurrente, revisa tu entrenamiento. Tal vez el entrenamiento pudo haber sido mal diseñado si te enfermas muy fácilmente. Otro punto muy importante aquí, es la dieta, que si está mal planificada, puede agravar la situación.
- El descanso. Si estás enfermo, ve a tu casa a descansar. Te podrás recuperar más fácilmente y en menos tiempo. Dejar la ansiedad a un lado y cuida de tu salud.
Entrenar enfermo es solo hacerse daño a uno mismo. El entrenamiento eficaz que se realiza de forma inteligente, no realices ninguna actividad que ponga en peligro tu salud y tu calidad de vida.
Con todo esto, la próxima vez que te enfermes, toma todas estas precauciones para poder volver a entrenar como siempre lo has hecho.
Fuente: http://www.treinomestre.com.br/