En algún momento de su vida ha oído hablar de la Ley de Moore, creada por el fundador de Intel, que establece que, en general, “los procesadores lograran ser el doble de bueno cada dos años”. La norma dicta el ritmo de la innovación en la industria del chip, pero finalmente comenzó a mostrar signos de caducidad este año, cuando Intel anunció la adopción de un nuevo modelo de producción de tres pasos en lugar de sólo dos.
La tecnología para producción de procesadores está llegando a su límite, pero todavía hay algunas propuestas que podrían permitir el mantenimiento de la ley de Moore. Una de estas herramientas acaba de entrar en la fase de pruebas por las grandes empresas, y se llama la litografía ultravioleta extrema (EUV). La idea es que esté listo para su uso a gran escala desde 2018.
¿Cómo funciona esta técnica? La litografía funciona muy parecido a la antigua forma de usar la fotografía. La luz se proyecta a través de una máscara con los modelos en una superficie que tiene sustancias sensibles a la luz. Cuanto menor sea la longitud de onda de la luz, mayor es la posible resolución de los patrones. La industria de la tecnología actual ha llevado a la longitud de onda de 193 nanómetros, el límite. Para seguir creciendo, sería necesario el uso de múltiples pasos estándar para cada capa en un chip, lo que haría demasiado complejo para su producción. El uso de luz ultravioleta extrema alivia la situación con una longitud de onda más corta.
En 2011, Intel decidió invertir fuertemente en esta área. Con una inversión de $ 4 mil millones en una compañía holandesa llamada ASML, que finalmente está dando sus frutos. Recientemente, el equipo anunció que logró tumbar la última y más grande barrera tecnológica para EUV, que eran fuentes de luz más débil, lo que significaría una exposición más larga de sustancias fotosensibles. Como sabemos la máxima capitalista: el tiempo es dinero.
Con el avance tecnológico, fue posible para aumentar la potencia de la fuente de luz en cinco veces, pasando de 40 vatios a 200 del año pasado a este año, lo que duplica las 400 tabletas por día tasa de producción a 800. Todavía está lejos de velocidad de la tecnología actual, que es capaz de producir 3000 comprimidos, pero la expectativa es que el ritmo de la tecnología utilizada actualmente pretende tumbar todos los obstáculos de los límites técnicos. ver mas MIT Technology Review
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