La Revista IN

¿Cómo viajar mejor, más fácil y más cómodo?

Viajar es divertido pero los problemas que vienen consigo, no tanto. A menos de que tengas un (a) asistente personal que se encargue de planear y controlar todo lo relacionado a un viaje, te contamos lo que necesitas saber si eres un (a) apasionado por recorrer el mundo y también si debes lidiar con el “jetlag” en tu día a día.

 

Yo personalmente no nací con una afinidad por viajar (aunque me encante conocer lugares nuevos), pero sin embargo me emociona planear e incluso pensar en un próximo viaje. Es un camino largo aprender a vivir con estas situaciones (el miedo a las alturas, mantener los horarios justos para comer, ir de un lugar a otro (hospedaje), no marearse, poder dormir entre vuelos)…

 

ANTES DEL VUELO

– Si eres una persona que se tensa fácilmente, puedes liberar cualquier estrés previo (en el gimnasio, haciendo yoga, yendo a un spa) para aliviar la carga si se trata de un vuelo largo. También puedes escuchar tu música favorita, haz actividades que te relajen y te mantengan en calma.

– Antes de que despegue el avión hacia tu próximo destino, cambia el reloj de tu teléfono por la hora local de ese lugar con el fin de “programar” tu cuerpo y mente para el momento de llegada y no sufras demasiado la descompensación horaria.

 

DURANTE EL VUELO

– ¿Cómo estar cómodo (a) ya en el avión? Es importante crear un espacio limpio (independientemente si viajas en primera clase o en clase turista) con lo cual me refiero a que puedes comenzar por limpiar tú cara, manos, la pantalla de la TV y la bandeja de respaldo con una toallita desinfectante (no es que sea una obsesionada por la limpieza) y después hidratar la piel, para sentirte fresco y cómodo e igualmente combatir las condiciones y la presión de la cabina que realmente pueden afectar tu piel.

 

EQUIPAJE

– Lleva un traje de baño; incluso si son viajes de trabajo. La mayoría de hoteles tienen piscina o jacuzzi y que mejor que tomarse un descanso después de un estresante día, ¡aprovecha!

– Bolsas de nylon reutilizables: una para la ropa sucia y otra para compras de último minuto; esto también como una medida para evitar que tu maleta esté demasiado pesada o tengas que pagar un costo adicional por el equipaje extra.

– Una libreta para anotar y garabatear, también un libro (suena a una perfecta distracción).

– Ahora, la ropa: para ahorrar espacio, no lleves muchos trajes (cuando se trate de un viaje de negocios) o muchas prendas de ropa para ponerte un outfit difrente todos los días; eso sí, un gran par de zapatos no te pueden faltar y un montón de accesorios que pueden hacer (de verdad) la diferencia.

 

Finalmente intenta llegar con tiempo suficiente al aeropuerto (o al transporte de tu elección) para descargar todo el equipaje; lo más importante no es dónde viajes, sino relajarte y disfrutar, recuerda que los viajes estresantes nunca son divertidos y cada nuevo lugar es una experiencia de vida.