Tener un clóset perfecto cambia en la medida que vamos creciendo. En un principio tenerlo lleno de prendas y zapatos es el sueño de muchas mujeres pero con el paso de los años lo más importante después de cómo se ve, es cómo este espacio nos puede llegar a hacer sentir.
Aquí te contamos como puedes hacer de este espacio uno de tus lugares favoritos, no solo porque esté lleno de moda sino también para que tenga la energía más relajante e inspiradora.
– Los zapatos necesitan su propia área:
Para algunas mujeres no nos es posible tener un punto exclusivo para nuestros zapatos y simplemente los dejamos debajo de toda la ropa; pero nunca está demás decir que los estantes son la mejor opción. Por ejemplo: tener uno en la parte posterior de la puerta para guardar calzado que uses todos los días y los más grandes (botas de lluvia, botas altas, tacones) en su propia plataforma; así con más facilidad puedes admirarlos todos y no se arruinaran unos con otros.
– Los ganchos de ropa importan:
Las perchas de calidad ayudan a que tus prendas se suspendan perfectamente y le den un ambiente calmado a tu armario, entonces ¿por qué no hacerlo atractivo a la vista?
– La organización es la clave:
No creas que es exagerado pero ordenar la ropa en función de cómo más te guste (por colores, tipo, si son cortas o largas); porque pero más allá de los detalles, es saber dónde está todo.
– Cambiar las prendas según la estación:
Un clóset desordenado no solo se trata de tener mucha ropa dentro de él; mantener ropa que dentro de un largo tiempo no nos vamos a poner no sirve de nada allí. Qué tal si la almacenas lejos cuando no es esa época del año y puedes guardarla en contenedores o en unos cajones vacíos…
– Manos es más:
La parte más relevante es deshacerse de la ropa vieja o de las cosas que no te quedan; incluso si tienes un gran armario, no necesitas tenerlo lleno todo el tiempo. Es mejor mantener un estado minimalista y estilizado pero también donar o vender la ropa que ya no uses.
Donar esto te hará sentir muy bien y será una ganancia para ambas partes; ahora si por el contrario es difícil deshacerte de las cosas, piensa para otros puede ser un regalo y contigo no están haciendo nada.