Hacernos las uñas en casa puede resultar más difícil de lo que parece; sin embargo, no es una tarea imposible tener los mismos resultados que en un salón de belleza y sin que nos cueste casi nada.
Estos, son 5 pasos que muchas chicas siguen e incluso varias blogueras de belleza ponen en práctica y que garantizan unas uñas perfectas en todo momento.
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Prepara tus uñas
Una vez a la semana, retira el esmalte con mucho cuidado y con ayuda de un buen aceite (almendras, coco, ricino) aplica en la superficie completa de la uña, por debajo del borde y en la cutícula. Deja que se absorba totalmente y justo después agrega una capa de base; esto funciona para rellenar las grietas microscópicas que se forman en las uñas.
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Encuentra la forma ideal
Las uñas en forma de óvalo o de almendra ayuda a las que normalmente son planas anchas y estrellas, añadiendo longitud con una punta muy elegante. Por ejemplo, yo prefiero las uñas redondas porque le dan a mis manos delicadeza y también las rectangulares ovaladas porque estilizan mis manos.
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Aplica esmalte
Elije un color que vaya con tu personalidad o que te guste y aplica dos capas dejando secar una de la otra; usa movimientos ligeros pero rápidos para poder distribuirlo de manera pareja en cada una de las uñas y eliminar esas burbujas que a veces se forman y que no lucen bien. Después de que tus uñas estén secas, aplica una capa de esmalte de secado rápido.
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Corrige
Como muchas de nosotras (por no decir que la mayoría), cuando nos arreglamos las uñas pintamos perfectamente una mano pero la otra queda terrible y usar removedor simplemente no es una opción… Así que, te recomiendo que para eliminar estos errores de una manera un poco más segura: envuelve alrededor de un palito (de naranja) un trozo de algodón y sumérgelo en agua caliente, a continuación presiona ligeramente sobre el área y mágicamente debe salir.
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Deja secar por completo.
Aunque parezca que ya está listo, el esmalte puede tomar hasta 12 horas para endurecerse por completo; por lo cual este tiempo es decisivo para no arruinar nuestras uñas… ¡Aunque aceptémoslo, preciso cuando hacemos eso nos pasa de todo! Entonces olvida chocar los dedos con superficies rugosas, dormir con las manos envueltas en una manta o lavar los platos.
