El agua de rosas es un extracto natural que se obtiene de los pétalos de esta flor; con interesantes beneficios y propiedades, es una de las fragancias más conocidas y más utilizadas en la belleza hoy en día.
También es considerado como un remedio natural tratando varias afecciones de la piel gracias a sus antioxidantes que hidratan y ayudan a mejorar su aspecto.
Para el cabello:
NUTRE EL CABELLO: debido a sus componentes es un gran hidratante para el cuero cabelludo controlando la caspa, por ejemplo. También estimula el crecimiento del pelo, evitando la caída y el quiebre dándole un aspecto mucho más saludable.
FORTALECE: mejora el flujo sanguíneo y eso permite que el cabello no se caiga porque fortalece los folículos pilosos.
DOLOR DE CABEZA: una de las cualidades mágicas del agua de rosas es que ayuda a aliviar dolores de cabezas (incluso tan intensos como la migraña). Lo que debes hacer es rosear un poco sobre tu frente o aplicar un poco en un paño frío y dejarlo actuar sobre la frente.
Para la piel:
ANTI – INFLAMATORIO: ayuda a reducir el enrojecimiento de la piel y trata problemas como la dermatitis o el acné gracias a sus propiedades antibacterianas que aceleran la sanación de las heridas causadas por estas afecciones.
FUERA IMPUREZAS: ya que limpia profundamente la suciedad acumulada en los poros controlando el exceso de grasa, por eso es ideal para cualquier tipo de piel.
REAFIRMA LA PIEL: por estar llena de vitamina B y E, el agua de rosas es un gran tónico que además de tonificar la piel, reduce las bolsas debajo de los ojos y disimula las líneas de expresión.
Para la comida:
Es utilizada en distintas comidas orientales debido a su sabor característico y su fragancia tan peculiar. Es un ingrediente fundamental junto a los deliciosos frutos secos en las preparaciones de postres; también se añade a la leche para aportar aroma o es utilizada como condimento en otras regiones, incluso al agregarlo en un té junto con los pétalos nos ayuda a limpiar nuestro sistema digestivo y a aliviar el estreñimiento.