En sus inicios Levi Strauss comenzó diseñando un estilo de pantalón en lona, especial para personas que realizaban trabajos fuertes como obreros y mineros. Tiempo después Strauss cambió la lona del inicio por algodón de dril teñido de azul, el mismo material que conocemos hoy en día. Luego Strauss agregó remaches a su diseño en lugares donde podrían romperse con mayor facilidad, todo con el fin de hacer más resistente la prenda para los trabajadores que la usaban. Más tarde, los vaqueros tienen una completa transformación, se eliminan algunos de los remaches y se convierten en una prenda de uso diario.
Aproximadamente al mismo tiempo, Henry David Lee, fundador de la marca Lee Jeans, añadió al famoso diseño de Strauss determinados adornos como cremalleras. Durante 1950 este tipo de pantalones comenzaron a ser usados en el cine, lo que permitió que llegarán a ser conocidos en todo el mundo, especialmente por los adolescentes, quienes los agregaron a su vestimenta diaria.
En los años 60, las mujeres como Marilyn Monroe empezaron a usar pantalones vaqueros lo que sirvió de inspiración para que otras mujeres jóvenes hicieran lo mismo, en este punto los jean usados para trabajar se trasformaron en siluetas ajustadas y modernas. En los años 50 y 60, lo que hoy son los pantalones vaqueros holgados fueron sinónimo de rebeldía.
Ya en los años 70, los pantalones vaqueros consiguieron llegar a un grupo de personas más amplio, adornos y estilos acampanados eran el estilo más fresco. En los años 80 la mezclilla, el clásico talle alto, muslos amplios, y botas apretadas, se encontraban en furor. Durante los 90 aparecen lavados más ligeros y estilos con rasgaduras marcadas. La década del 2000 trajo cinturas bajas y muslos descoloridos.
Hoy en día, se incorporan todas estas tendencias: podemos ver vaqueros pitillos Y acampanados en todas partes. Los jeans todavía son ese clásico perfecto para cualquier ocasión.