Para algunas mujeres aún es difícil usar faldas por muchos o pocos problemas. A mí me encantan, pero no las uso… Sin embargo, las faldas plisadas se robaron mi corazón porque tienen un movimiento súper ligero, femenino y quién sea que se la ponga se debe ver bien.
Estas faldas en el mercado se encuentran en diferentes largos y estilos. Si no sabes cómo usarlas o cómo combinarlas, aquí te damos unos consejos para que te sientas a gusto con una puesta todo el día:
Las tonalidades claras son las más usadas en las últimas temporadas: en este caso los colores pastel (verde menta, nude, salmón); eso no quiere decir que no las puedas combinar con otros colores inclusive con otras texturas.
Las faldas plisadas metalizadas sin duda alguna son mis favoritas. Al ser prendas muy llamativas, es bueno evitar saturar el look con otros accesorios o prendas igual de brillantes porque se se ve anticuado. Si te gusta el plateado, intenta con chaquetas negras de cuero que contrasten este color brillante; si prefieres el dorado, úsalas con blusas de colores crema y unas plataformas también de las mismas tonalidades (blancas).
A muchas mujeres no nos gusta mucho lo de los colores vivos en la ropa, pero esta vida es para experimentar y estar probando cosas nuevas y que mejor hacerlo que con lo que nos encanta ¡la ropa!; si sabemos cómo combinar los colores y los complementos adecuados nos veremos fabulosas y con mucho estilo.
Mini, midi o maxi… Las faldas plisadas son y serán la sensación, te ayudan a dar volumen pero si quieres disimular la cadera puedes ajustarlas a la cadera; si tienes muslos gruesos no subas el largo de la falda más allá de las rodillas y si quieres alargar tu silueta, opta por los estampados verticales.