fuente: theathleticbuild.com
Error #1: tú no piensas en tu lengua cuando haces abdominales. Sí, ya sé que suena raro, pero presta atención. Las mujeres tienden a usar los músculos del cuello más que los del abdomen cuando hacen abdominales. Es totalmente desfavorable, por no hablar de una enorme pérdida de tiempo. Cambia el rumbo de tu esfuerzo a los abdominales con este truco: Presiona tu lengua contra el paladar de la boca antes de empezar tu entrenamiento. Esto ayudará a mantener la tensión de tu cuello haciendo que tu estómago haga el trabajo.
Error #2: Siempre levantar el mismo peso. Muchas mujeres tienen la impresión de que al levantar pesos más pesados, podrían llegar a ganar mucho musculo y versen con un aspecto menos femenino, por esta razón mantienen siempre el mismo peso ligero. Pero si tú estás utilizando pesas o máquinas de peso, una o más veces a la semana, hay que ir poco a poco aumentando el peso. Con esto desarrollaras resistencia con el tiempo, debes aumentar el peso en alrededor de cinco libras cada dos o tres semanas. Desde que tu puedas hacer 15 repeticiones sin sentir nada más que la fatiga (mientras no sientas una fatiga indeseable o estés a punto de desmayarte), tú no tienes de que preocuparte.
Error #3: ¿Te estiras antes del cardio? No hay peligro de que te acuestes en un colchón y trates de tocar tus dedos del pie, pero es un poco aburrido y no hace mucho bien a tu cuerpo. La mejor manera de calentar los músculos y prevenir lesiones antes de salir a correr en la elíptica es imitando el ejercicio, pero a un nivel bajo. Es decir, en la máquina que estás a punto de usar, la pones en el nivel más fácil. Realizas el ejercicio durante unos cinco minutos. A continuación, empiezas a aumentar el nivel hasta que esté a la velocidad o dificultad deseada. Esto es mucho mejor que el estiramiento, porque eleva la frecuencia cardíaca y ayuda a prevenir el agotamiento.
Error #4: no abuses de tu cuerpo más tarde. No hay nada malo con desear algo de comer después de una sesión agotadora, de hecho, se recomienda que tu ingieras un poco de proteínas y carbohidratos en tu sistema dentro de una hora después de haber culminado tu entrenamiento. Lo que no queremos es descomponer por completo todo el trabajo duro que acabamos de hacer, esto es algo que sucede muchísimo. Un estudio reciente encontró que las personas tienden a sobrestimar el número de calorías quemadas y subestiman el número de calorías consumidas. Asegúrate de revisar la etiqueta de lo que estás comiendo y busca algo en 150 calorías o menos.
Error #5: Siempre consumes una barra de energía antes del entrenamiento. Ingerir una barra de energía antes del entrenamiento puede interferir en tu firmeza. ¿Cómo así? Muchas de estas barras son ricas en fibra, esto suele ser muy bueno, pero mantiene una digestión muy lenta, y la digestión requiere energía, energía que sería mejor gastada en tus músculos. Esto pasa por los músculos de todo el cuerpo a través de la sangre y las glándulas digestivas. Por esta razón se termina en una sensación de debilidad. Si tu eres voraz de antemano, opta mejor por un plátano (si es posible, mezclado con una dosis de proteína de suero), que se digiere muy rápido y no inhibirás tu tiempo en el gimnasio.
Error #6: No haces flexiones reales. El problema es que la mayoría de las mujeres tienen dificultades para hacer la versión normal y cuando tratan de hacerlo correctamente, termina en sufrimiento y haciendo un tipo de movimiento inútil. Así que adelante, intenta hacerlo con tu estilo así este un poco modificado el ejercicio no importa, ignora la mirada desagradable de la mujer de al lado, esa que tiene las rodillas arriba del suelo (¡Es probable que lo esté haciendo incorrectamente de todos modos!) Pon tus brazos directamente bajo los hombros y mantén todo tu cuerpo desde las rodillas hasta el cuello en una línea recta. Confía en ti y seguirás teniendo un gran entrenamiento, con el tiempo veras tus resultados, es solo cuestión de práctica
Error #7: No renuncies a tus metas. Tu puedes haber escuchado muchas veces que no debemos preocuparnos por nuestra apariencia o que las personas que van al gimnasio son personas que están obsesionadas con esto. Pero no te dejes desmotivar por esto, sigue con tus entrenamientos y con tu dieta, no pares de luchar por tus objetivos, cuando comiences a ver los resultados de tu esfuerzo, veras que valdrá la pena tu sacrificio.
fuente: http://www.portaleducacao.com.br/